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14 oct 2016

La energía de más de 90 mil mujeres revolucionó Rosario

Durante tres días, la ciudad donde nació Ernesto "Che" Guevara, vivió una fiesta masiva, popular y empoderada con la revolución de más de 90 mil almas. Desde hace tres décadas en la Argentina, las mujeres protagonizan este Encuentro Nacional autoconvocado, autofinanciado y horizontal, que esta vez incluyó 70, talleres, 140 actividades culturales, una multitudinaria marcha de más de 35 cuadras y una peña donde se bailó a la luz de las estrellas.
También hubo una violenta represión policial con balas de goma, gases y palos; pero eso no malogra la profundidad del ENM que constituyó una enorme fiesta colectiva, en la que tomaron las calles, plazas y escuelas que no podían contener tanta energía y necesidad de poner en común saberes, dolores, experiencias y resistencias. No hay que perder de vista que entre los más de 150 mil despidos que sufren los rosarinos, hay miles de mujeres que ya no tienen ingresos para alimentar a sus familias. En la cadena del ajuste son las más perjudicadas ya que por ser jefas de hogar deben afrontar solas los costos de esos ataques. Eso también es violencia.



ROSARIO, Santa Fe (Texto y Fotos: Patricia López Espínola). Es verdad que hubo violencia hacia un sector que marchó hasta la Catedral rosarina, en la que las fuerzas de seguridad en vez de cuidar a las mujeres, protegían que no se mancharan las paredes. Tampoco durante el transcurso de la multitudinaria marcha, la Municipalidad de Rosario tuvo en cuenta prevenir y controlar el tránsito en el corte de algunas calles, lo que ocasionó un gran tumulto y la ira de los automovilistas.

El domingo se vivieron momentos de violencia como la que padecen en Rosario cuando se justifican asesinatos de jóvenes aludiendo que son “soldaditos narcos”. Con esa misma excusa de la guerra contra el narcotráfico, las fuerzas represivas inundan la ciudad, por eso las mujeres del Encuentro repudiaron la militarización de Rosario en manos del Gobierno nacional y de Santa Fe, con Gendarmería y la narco policía que buscan fortalecer la política de mano dura y la persecución de la pobreza. "Sabemos que esta militarización es la única manera que tienen de imponer al pueblo la política de ajuste y entrega del Gobierno de Macri, y de los gobernadores, que golpean a los sectores populares, y con más saña a nosotras agravando las condiciones de vida y aumentando el hambre, la desocupación y la exclusión", denunciaron ellas.
Eso debería atacar el Gobierno con políticas públicas, sociales y de empleo, porque la verdadera violencia es haber generado en menos de un año, un millón y medio de nuevos pobres.
Entre los más de 150 mil despidos que sufre los rosarinos, se cuentan miles de mujeres que no tienen más ingresos para alimentar a sus familias. En la cadena del ajuste son las más perjudicadas, porque son jefas de hogar y deben afrontar solas los costos de esos ataques. Eso también es violencia.

Chaco puede: Ahí se hará el ENM 2017 
Después de la violenta represión policial a manifestantes y periodistas en la marcha del 31º ENM, frente a la Catedral, se decidió que la próxima sede del Encuentro sea Chaco, que le ganó la pulseada a Buenos Aires.
"Este Encuentro es el caldero donde luchamos por conquistar nuestros derechos de ser mujeres. Durante muchos meses más de 200 trabajamos para recibir en el 31 Encuentro Nacional a nuestras congéneres -dijeron las organizadoras- dejando de lado lo individual para priorizar lo colectivo. Necesitamos el protagonismo de todas: las trabajadoras, estudiantes, desocupadas, campesinas, las mujeres de los pueblos originarios, amas de casa, feministas, sindicalistas, mujeres trans, las que están en situación de encierro, docentes, familiares de víctimas de femicidio y gatillo fácil, las de organizaciones sociales y políticas, de derechos humanos, barriales, por la diversidad sexual, las migrantes, las que trabajan por la cultura, por el derecho a la tierra y la vivienda, por el respeto al medio ambiente, y muchas otras.
Todas somos necesarias para transformar la realidad y porque durante el Encuentro algo cambia en cada una de nosotras, y algunas nos hace comprender que no debemos permitir que nos encasillen en roles que no elegimos o en lugares de segunda, con quienes nos violentan, y nos impiden decidir sobre nuestros cuerpos".
El ENM instó a apostar a la unidad, a la diversidad de miradas y de trayectorias. "No hay mejor receta para seguir en la lucha que estando todas juntas. En el Encuentro crecemos, aprendemos, y avanzamos en descubrir el origen de nuestros sufrimientos y los responsables de tanto dolor que recorre la vida de cada una de nosotras develando la doble opresión que sufrimos por ser parte del pueblo y por ser mujeres".


Misioneras movilizadas por Victoria Aguirre
Así, nuevamente las mujeres se fusionaron para fortalecer los lazos entre quienes conforman ese movimiento para pensar y transformar juntas "esta sociedad injusta, que agrava día a día nuestras condiciones de vida por el solo hecho de ser mujeres".
Cientos de misioneras también se movilizaron por sus derechos en el ENM, reclamando, entre otras injusticias que liberen a Victoria Aguirre. Esa bandera fue levantada a lo largo de la marcha: "Basta de criminalizar a las mujeres, libertad a Victoria Aguirre y justicia para su hija Selene!",indicaban las consignas que recorrieron la ciudad. Tanto como el pedido de libertad para Milagro Sala, presa en Jujuy desde hace casi un año.
Hay que recordar los que significa Rosario en términos económicos y productivos para los poderosos del país. La Argentina sangra por las barrancas del Paraná, por los puertos en Santa Fe -hoy el 83% en manos extranjeras- se lleva el 75% de la producción nacional, por ahí circula libremente el tráfico de armas y drogas, y la trata de personas se convirtieron en los negocios más redituables e impunes de los últimos años. Mientras, por los puertos de Rosario, se escurre la riqueza que produce el pueblo, nuestra ciudad es el reflejo desalmado de un país donde a la par de la concentración de la riqueza, crece la desigualdad y el hambre que en el Gran Rosario registró en el segundo trimestre, el 11,7%, el nivel más alto de desocupación", expresaron.

Las rosarinas levantan algunas banderas de lucha
La organización del ENM denunció que Rosario se volvió territorio de operaciones de bandas narco criminales: un negocio millonario donde participan policías, políticos de todos los niveles del Estado y empresarios, con la complicidad del Poder Judicial, mientras nuestras barriadas populares padecen los efectos más brutales de la desvastación neoliberal. Las madres, las hermanas, las abuelas son quienes se hacen cargo de las familias destruídas por la lógica de reclutar soldados y bandas, quienes sufren las principales consecuencias de esta violencias; pero también son quienes encabezan las luchas por justicia, y los reclamos frente al desborde institucional al ver asesinados a los jóvenes en manos de la policía. Con Elsa Godoy como símbolo, muerta este año, madre de Franco Casco, homenajeamos a todas esas valientes mujeres que luchan por la Justicia!", enfatizaron.
Las rosarinas manifestaron su orgullo de que en los dos ENM realizados anteriormente en esta ciudad, hubo celebración de la unidad.
"Estamos en la ciudad que en 1989 hizo frente a los indultos menemistas y luchó junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y también fue en Rosario donde en el 2003 se dio el puntapié inicial para la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito. Es acá además donde gracias a la lucha de las mujeres organizadas fue declarada en el 2012 en emergencia en materia de violencia de género, y en el 2016 aprobó el cupo laboral para las compañeras trans a nivel ciudad.

Triple opresión: Pobres, mujeres y orignarias

En el ENM también alzaron su voz las mujeres originarias que defendieron su derecho a la tierra, teniendo en cuenta que en el país, el 2% de los terratenientes concentran el 50% de la tierra. "Nuestras comunidades originarias fueron históricamente condenadas al desplazamiento y a la fata de acceso a condiciones saludables de vida que repercuten en la salud de nuestros niños. Las mujeres originarias sufrimos una triple opresión: ser pobres, ser mujeres y pertenecer a pueblos originarias. Pero resistimos y la lucha por nuestros derechos y dignidad continúa intacta después de más de 500 años de opresión".
Mientras que la rosarina Majo Gerez, integrante de la comisión organizadora y del espacio Mala Junta dentro de Patria Grande, exhortó a que "la soberanía sobre nuestros cuerpos y territorios, forma parte de las luchas centrales de estos Encuentros, que venimos dando como mujeres de todo el continente. Y no es una lucha nueva, lleva siglos de resistencia. Por eso, aunque existan las condiciones de opresión hacia nosotras, tenemos como fortaleza el aliento de todas nuestras antepasadas.
A 200 años de la independencia nacional retomamos el ejemplo de nuestras libertadoras, de las mujeres originarias que se enfrentaron a la conquista, de todas las luchadoras que en estos siglos alzaron nuestras voces en defensa de la dignidad. Todas las batallas de nuestra Patria Grande Latinoamericana,nos muestra a las mujeres encabezando la lucha, como en el caso de Berta Cáceres, referente hondureña feminista en la lucha por los derechos humanos y que fue cobardemente asesinada por sicarios", manifestaron.
También para eso se encontraron masivamente tantas mujeres de todos los rincones del país y un poco más allá: para entrelazar la promesa de no que no haya ni una mujer menos. "Porque vivas nos queremos y no debemos permitir que nos falte una mujer más como consecuencia de la violencia machista!", fue la consigna del cierre aplaudida por miles de manos, y vitoreada con los puños levantados y brazos en alto con los dedos en V, porque como dice la canción "Ohhh, vamos a volver, a volver, vamos a volver...".

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