El cieneasta Pedro Almodóvar visitó Buenos Aires especialmente para acompañar a
Chavela Vargas, como ya lo hizo en España, Francia y México, pero
cineasta al fin, también habló de lo que más sabe que es rodar
películas, y ante la pregunta si alguna vez llevaría la vida de Chavela
al cine, dijo que nunca lo pensó. "Desde Hollywood me han llegado un
montón de biografías para filmar; pero sucede que para mí una película
no es un documental, sino la representación de una historia, un
personaje o una ficción absolutamente, y en este caso, la que mejor se
representa a sí misma es Chavela, pero en cualquier caso, no es que no
me atraiga la idea, sino que yo soy muy libre a la hora de trabajar y
entonces no me gusta nunca tener el compromiso con una realidad que ya
ocurrió, serle o no fiel. Mi corazón palpita con la ficción y un
personaje real me quitaría libertad, es mucho peso, así que no creo que
lo haga".
Buenos Aires (P.L.E.). Almodóvar destacó que para él, "la vida de Chavela es importante por lo que me
tocó vivir a su lado, por lo que ha sido para ella vivirla, y para todos
vosotros lo que significa oírla cantar. Oírla cantar vale más que
cualquier película que se pueda hacer sobre su vida, porque además
Chavela tiene el don que cuando canta, está adentro de uno, y uno sabe
que es de nosotros de quien habla, no de ella que ya lo vivió casi todo y
nos lo transmite. No me atrevo a pensar que con una película sobre ella
yo conseguiría lo mismo. Además, ella ya participa en mi vida y eso es
muchísimo", expresó.
El milagro de conocerla
Pedro Almodóvar descubrió a
Chavela Vargas a través de sus discos cuando él tenía 20 años. Después
-definió- se dio el milagro de conocerla personalmente allá por el año
92. "Conocí a Chavela cuando ya había atravesado una larguísima travesía
del desierto de 20 o 30 años junto a José Alfredo (Jiménez) y otros
amigos, en lo que ella misma cuenta fue una borrachera ininterrumpida".
Rememoró que la conoció "y para mí fue un milagro porque fue como si
alguien se hubiera reencarnado en lo mejor de sí mismo sin haber perdido
en nada el recuerdo de toda la experiencia adquirida en esos últimos 30
años en los que debía haber pasado de todo, como ella misma lo cuenta".
Señaló que sabía que Vargas iba a España con frecuencia, y se
dedicó a buscarla por todos los cabarets y bares durante 20 años sin
encontrarla. "Hasta que de pronto me dijeron que iba a estar
en Madrid, y si yo estaba dispuesto a presentarla en un show. Para mí
fue como un milagro, yo estaba rodando una película; pero
estaba seguro que ése era el trabajo que más placer me daría y que
asumía como algo especialísimo y como parte de mi destino: ser el
presentador oficial de Chavela, y en ese momento -como ahora- ella
conservaba el mismo sentido del humor, la misma capacidad de emocionar y
de diseccionar los sentimientos más dolorosos. Todos ellos relacionados
con la pasión naturalmente, con el amor y con el sexo, sin embargo para
sobrevivir, había abandonando ya todas aquellas sustancias que la
enloquecían y que en algún momento habrán resultado muy divertidas",
destacó Almodóvar.
El cine argentino
El director español opinó que no vio
muchas películas argentinas; pero le hablaron mucho y muy bien de "La
ciénaga", de Lucrecia Martel. "ardo en deseos de verla. Sé que se trata
de una película dirigida por una mujer y que ha ganado un premio en
Berlín, me encantaría verla. Hasta ahora pude disfrutar de Martín H y
Plata Quemada de las que recuerdo haber visto y que me han gustado.
Reconozco que en España, lamentablemente no se ven muchas películas
argentinas. Hemos visto algunas de (Adolfo) Aristarain y a (Eliseo)
Subiela, y espero ver la próxima en la que actuará de Cecilia Roth, que
significará el debut de Fito Páez, y por la historia que cuentan ellos,
suena muy prometedora", indicó.
Temor a rodar en inglés
Almodóvar afirmó que que no sabe
cuándo rodará en inglés, como había anunciado en algún momento, porque
le da mucho miedo enfrascarse en el sistema de producción
norteamericano. "Aunque ellos me prometen todo tipo de libertad y de
independencia; pero yo no me lo acabo de creer. Además, para mí las
películas son algo que están vivas, aún cuando estén organizadas plano
por plano, porque hay un montón de gente que tiene que llevar
previamente todos los elementos que uno pide, no se materializan en el
momento de la inspiración, por lo tanto es algo muy sistematizado".
Admitió que en varios momentos del proceso. "Yo improviso
mucho, cuando ensayo con los actores y un momento antes de rodar, aunque
no cambie el decorado, hay cambios que tienen que ver con la lengua,
que después se convierten en algo escencial, me aterra que al cambiar un
diálogo se pierda parte de la frescura, de la espontaneidad que tienen
algunos de mis personajes. Es muy delicado cambiar de cultura, sobre
todo a mi edad en que mal que me pese a veces, soy español, esa es mi
cultura y la llevo en cada milímetro de mi sangre", indicó.(Publicado en Abril de 2002)
No hay comentarios:
Publicar un comentario