Buenos Aires (Por Patricia López Espínola). La película dirigida por Florencia Copley -una de las 15 ganadoras del concurso Doctv- sigue los pasos de la mapuche Moira Millán en su reivindicación por defender la identidad y el territorio de su comunidad y de los pueblos originarios de Santa Fé, Jujuy y Misiones. En el estreno estuvieron -además de Millán, el equipo de rodaje e invitados especiales-, la directora Florencia Culmey, y la sanadora mbya guaraní, Isabel Aquino, que viajó especialmente desde la tierra colorada.
La weichafe o guerrera mapuche, autora de la idea original y coguionista del trabajo audiovisual, recordó durante la presentación del documental, la situación de conflicto en el que están envueltos los pueblos originarios, y enfatizó su oposición al anteproyecto de unificación de los Códigos Civil y Comercial, y también a los proyectos mega-productivistas que avasallan la tierra de las comunidades.
Después de la proyección en una sala que desbordó de público, Moira Millán, habló sobre la idea del documental que "surgió por la necesidad de desmitificar una imagen distorsionada de nosotras como mujeres originarias, siempre nos mostraron con una visión lastimosa, pobre, sin fuerzas, y resulta que la lucha del pueblo mapuche, me permitió entrelazarme con otras luchas y conocer mujeres de pueblos originarios increíbles, capaces de defender con una firmeza tremenda la lucha por sus derechos, con mucha sabiduría, en un contexto súmamente adverso, donde no sólo la pobreza va cercenando nuestro andar, sino también las medidas jurídicas. Todo un sistema que niega nuestra identidad, entonces "Pupila de mujer..." es eso: cómo y desde qué lugar nos miramos a nosotras mismos", remarcó.
Destruir el espejo del conquistador
Recordó que hace mucho tiempo, un hermano mapuche le enseñó que cada vez que "nos mirabámos al espejo, nos miramos desde la mirada del consquistador, y esa mirada nos uniformaba, no era nuestra verdadera imagen, no nos devolvía la imagen de las mujeres libres que fuimos en un momento, es la mirada de la postconquista que había que destruir en ese espejo del conquistador y empezar a mirarnos desde nuestra propia conquista. En esa búsqueda anduve y me parece que el documental es el el resultado de esa búsqueda, donde me encontré con pupilas de mujeres intensas, fuertes, que luchan, y hoy en el Día Internacional de la Mujer Indígena, pensaba mientras venía para acá desde La Patagonia, que mientras nosotros asistimos a esta presentación, hay mujeres que por ejemplo están haciendo huelga de hambre en el sur de Chile reclamando por la represión, por los heridos de balas que están padeciendo justamente por la devoradora del capitalismo. Y las mujeres hoy en día tenemos la capacidad y la responsabilidad de poner luz en esta crisis que sufrimos. Tenemos mucho para decir desde el amor, desde la ternura y la armonía; pero también desde la firmeza y la lucha política, ocupando espacios de participación", indicó.
Formas de contar con la herramienta del cine
Moira Millán destacó que tomar una herramienta tan ajena como es el cine en su cultura, y contar la historia desde "nuestra propia mirada, hace 30 años atrás hubiera sido imposible. Mi bisabuela, mi abuela y yo soy descendiente de la terrible campaña del desierto de Julio Argentino Roca contra nuestros territorios. Mi bisabuela sufrió torturas en campos de concentración que justamente construyó ese genocida para nosotros. Han pasado siglos y estoy acá contando la historia de mi pueblo y de otros pueblos, esto para mí es una emoción enorme porque de alguna manera rompe con la Argentina blanca, con la Argentina europea. Esta película permitirá mostrar cuál es nuestra realidad, nuestro hogar, nuestra lucha y cosmovisión, y creo que posibilitará ver justamente esa diversidad que somos y encontrarnos desde otro lugar", opinó.
La joven mapuche criticó, sin embargo, que hay algunos aspectos que deben cambiar, por ejemplo la Ley de Cine "tiene que ser reformada para que permita una línea de financiamiento exclusivamente para cine indígena; el Doctv también tendría que ser indígena porque hasta las formas que queremos contar para el formato de cine, nuestras historias son diferentes a las estructuras rígidas que plantean las exigencias del Instituto Nacional de Cine. Estoy muy contenta con que nos hayan dado el apoyo para realizar esta película, pero vamos por más, por un cine con identidad, que respete nuestro lenguaje y nuestra manera de narrar la historia".
"No se puede desandar derechos adquiridos con dolor y sacrificio"
Acerca del proyecto de reforma del Código Civil que impulsa el Ejecutivo Nacional, Millán resaltó que no está de acuerdo. "Me parece una aberración total desandar derechos adquiridos con mucho dolor, con mucho sacrificio, reducir los derechos colectivos de los pueblos originarios a la figura de propiedad individual o derechos civiles individuales, nos hace pensar que estamos en contratiempo de los avances que tuvimos como pueblos originarios. Es una contradicción del Estado suscribir convenios internacionales, reconocimientos a nuestros derechos fundamentales como pueblos y naciones originarios y después desandarlos con esta reforma. Estoy absolutamente en contra de la reforma, creo que nos debemos un debate serio y responsable tanto de parte del Estado como nuestra para contribuir en todo caso al avance en los derechos, no al retroceso".
Esta madre dos hijas que vive en La Patagonia, sostuvo que habrá que trabajar mucho para que haya debate, pero "también tenemos presente que toda ley, por más que se apruebe, se puede derogar con la lucha, toda ley es posible modificarla, por más que ahora el gobierno, de manera apresurada para poder generar un escenario que permita el saqueo de las trasnacionales, apruebe la ley sin nuestro consentimiento, nos queda la lucha por desandar esa ley", enfatizó Moira Millán.
Liliana Mazure: "Acompañamos
estas miradas"
En el estreno del documental "Pupila de mujer, mirada de la tierra", estuvo presente la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure, quien afirmó que "me enorgullece que los documentales del programa Doctv aborden temas profundos y argentinos, como los de "Pupila de mujer, mirada de la tierra". "Latinoamérica desarrolló el lenguaje documental en los últimos años con una mirada muy aguda. Nosotros acompañamos esas miradas", aseguró Mazure.
Doctv es un Programa de Fomento a la Producción y Teledifusión del documental latinoamericano que surgió como iniciativa de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (Caci) y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Tanto el de la realizadora, Flor Copley como los demás documentales ganadores, comenzarán a emitirse desde el domingo 16 de septiembre y todos los domingos, siempre a las 20, por la pantalla de Canal Encuentro, y a través de los canales estatales de los otros 14 países que forman la red Doctv Latinoamérica.
Los 15 países latinoamericanos son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
El documental, donde Florencia Copley sigue los pasos de la mapuche Moira Millán en su lucha por defender la identidad y el territorio de su comunidad, es uno de los 15 documentales ganadores de la tercera edición de Doctv Latinoamérica.
La historia en primera persona
Por otra parte, la realizadora Florencia Culmey, señaló que con esta película, “nuestra intención era hablar de la realidad de las mujeres de los pueblos originarios en la Argentina de hoy, principalmente para ver cómo hacen para permanecer o rescatar sus culturas originarias en diferentes lugares, tanto en la ciudad como en el campo”, dijo la joven que fue convocada por Millán para que se hiciera cargo de la dirección del proyecto.
La directora de "Pupila de mujer, mirada de la tierra", recordó que “en el proceso descubrimos que el mejor modo de hacerlo era contar la historia en primera persona, ponerla a Moira como protagonista y buscar las respuestas a nuestras preguntas desde sus propios conflictos e interrogantes, para que ella fuera el hilo conductor a través de su propia experiencia”.
Millán comienza su recorrido en la ciudad de Buenos Aires, donde vive con sus hijas, se siente a disgusto y cree que su espíritu se desarmoniza, y decide volver a su pueblo en la provincia de Chubut, para luchar por el derecho de su gente a volver a sus tierras ancestrales y defender las características propias de su cultura milenaria.
Pero además de luchar en contra de los abusos y los avasallamientos culturales, Millán deberá enfrentar un conflicto íntimo que surge en el seno de su propia familia, ya que sus hijas -seducidas por las atracciones de la ciudad y la cultura occidental- no quieren volver a su tierra y ella deberá convencerlas y ayudarlas a recobrar la conexión que perdieron con su pueblo.
La película trasciende los problemas personales de Millán para acompañarla en su viaje por distintas provincias del país y dejar a la vista los graves problemas de desarraigo que viven las comunidades mapuche en Chubut, la guaraní en Misiones, la Colla en Jujuy y la comunidad Qom en Santa Fe.
“Priorizamos la historia de las mujeres y nos acotamos a cada mujer y sus conflictos coyunturales. El problema de la tierra y el territorio es uno de los que atraviesa toda la película, porque todas tienen una historia de desarraigo, despojo y recuperación. Todas migraron de su lugar de origen, algunas pudieron volver a su territorio, pero muchas no lo lograron todavía”, añadió la directora.
Identidad y transmisión de saberes
Para Flor Copley, otro tema muy importante, es el de la identidad cultural de todos esos pueblos y la transmisión de los saberes a los menores. "Con la sanadora guaraní, por ejemplo, abordamos el tema de la sanación y la salud a través del contacto de la naturaleza. Y con la colla, el tema del arte y la unión familiar a través de la música”.
El desarraigo, la discriminación y el maltrato, los peligros que enfrentan sus diversas culturas para no desaparecer y los ataques permanentes a su identidad fuertemente vinculada con los astros, la tierra, el agua y la naturaleza, son algunos de los temas que Millán aborda con cada una de las mujeres que, al igual que ella, luchan por defender y recuperar derechos para sus pueblos.
“Moira recién recuperó su identidad mapuche en su adolescencia y ahí empieza a indagar en su historia. Pero ve que en sus hijas esa identidad se puede volver a perder por los atractivos de la vida occidental contemporánea. Así, la película va dirigida a los jóvenes y es un llamado a que no pierdan su identidad”, destacó la directora.
Las mujeres como protagonistas
La sanadora mbya guaraní, Isabel Aquino, vive en Wanda, y es una de las mujeres que en el documental "Pupilas de mujer, mirada de la tierra", es visitada por la mapuche Moira Millán, en su viaje por distintas provincias del país, dejando a la vista los problemas de desarraigo que viven las distintas comunidades. El documental prioriza las historias de desarraigo, despojo y recuperación de las mujeres. Con Aquino, Millán trata el tema de la sanación y la salud a través del contacto de la naturaleza. "Yo nací en el Salto Dos Hermanas, tengo 17 hermanos, y un día mi madre nos dijo que teníamos que abandonar nuestro lugar, fue el comienzo del desarraigo", contó Isabel cuyo nombre en guaraní es Aramí (que significa Cielito).
Aquino destacó el papel protagónico que en el documental de Flor Culmey tienen las mujeres. Y en ese sentido habló sobre la importancia de que las mujeres mbya guaraní sigan teniendo sus hijos en las aldeas. "En Misiones siempre hubo y hay parteras en las comunidades, aunque es cierto que la mayoría de ellas recurren a los servicios de los hospitales, porque el parto en la intimidad de la comunidad, es algo que se va perdiendo a raíz del sistema de salud que se implementa en la provincia, donde verdaderamente difaman y denigran a esta manera tan humana de celebrar y recibir la vida".
Lamentó que se vaya perdiendo, toda esta manera "tan amorosa de ayudar a parir. Con esto también hay una gran pérdida de nuestra cultura y tampoco se está rescatando esa forma tan humanizada del parto natural", subrayó.
Sabiduría de recibir amorosamente al hijo
Isabel Aquino explicó que culturalmente, la transmisión del parto se le brinda al varón. "Al hombre se le enseña cómo recibir a ese hijo que llega. La primera transmisión de la sabiduría de como recibir amorosamente a ese niño o niña, y posteriormente se le transmite a la mujer, en el parto siempre participan las abuelas, las ancianas de la comunidad. Lamentablemente cada vez son menos las mujeres guaraníes que tienen sus partos en la comunidad, y esto está motivado por el miedo que le infunden los propios blancos".
Ella se reconoce como una partera que aprendió de su madre Silvana que es partera y hoy tiene 90 años. "Mi padre también vive y tiene 91 años. Somos 18 hermanos y todo lo que aprendí fue a través de mis padres, mis abuelos, mis tíos, y de toda la comunidad y sigo enriqueciéndome con la sabiduría de los ancianos, de las mujeres de las comunidades que están todo el tiempo aprendiendo. Vamos intercambiando los saberes y eso nos nutre como pueblo para que no se pierda nuestra cultura", subrayó. (Publicado Revista Superficie en Agosto de 2012)
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